Sueño de una noche de verano

martes, abril 15, 2014

Señales



Y las señales se hicieron visibles...  No puedo retomar mi blog no sin antes disculparme por haberlo abandonado un buen rato.

- Hasta que diste señales de vida - comenta molesto el único lector que me queda...

Ya saben como es esto del abarrote donde un año vez que el aguacate encarece y al año siguiente es el limón.

- Y eso... ¿Qué tiene que ver? - comenta otro lector que se dio cuenta que volví a escribir...

Nada, sólo comento un hecho que es, por demás, factible.

- ¡Hasta con palabras bonitas! - exclama mi tercer lector...

Y así, dándole la bienvenida nuevamente a mis tres lectores, me dispongo a continuar.

Las señales han estado presentes a lo largo de mi divertida vida. Por un lado las señales de tránsito, por otro, las señales obscenas de mis enemigos, pero es evidente que sólo es cuestión de poner atención, puesto que están en todos lados.

Ayer, o más bien dicho, esta madrugada, un insomnio de los acostumbrados últimamente, me llevó a asomarme a mi ventana a ver el eclipse lunar.  Mis pocos conocimientos de astronomía me permiten reconocer al planeta Marte a su lado y para rematar la escena: un meteorito cruza de sur a norte.  Volteo a ver el reloj... Las 2:22 am.

Por lo que Te agradezco que mis señales sean tan sutiles como la de esta madrugada.