Uy! que miedo

¡Qué malo es el miedo! o al menos los seres humanos no estamos preparados pues no nos
sabemos comportar con dignidad ante una situación de temor. Analicen las siguientes
situaciones y vean la cantidad de tonterías que hacemos cuando tenemos miedo.

Situación 1: Es de noche, estás acostado y oyes ruidos...
Lo primero que haces: te tapas con la sábana... ¡Muy bien! Al parecer la sábana es antibalas, o si viene un maleante con un cuchillo, no la va poder atravezar... ahora que si no te tapas, comienzas a mirar debajo de la cama o a buscar en el ropero... como si alguien
pudiera caber ahi con tanto mugrero que tienes.

Si ya de plano eres "muy valiente" sales del cuarto, agarras lo primero que encuentras para golpear y gritas: "¿Hay alguien ahi?" como si el maloso que entró a tu casa te fuera a contestar... además cuando vas entrando a las demás habitaciones, nomás asomas la cabeza... al cabo tienes una placa de acero que te protege de los golpes.

Lo interesante es que si el ambiente está oscuro y escuchas ruidos, en lo primero que piensas es en fantasmas o en monstruos horripilantes que te pueden salir en cualquier momento... empiezas a balbucear: "No tengo miedo, no tengo miedo, no tengo miedo", pero las manos te sudan, tu vejiga empieza a hacer de las suyas y cualquier sombra hace que tu ropa interior vaya pesando cada vez más.

Situación 2: Te quedas sin frenos.
Si vas en un carro y eres el copiloto, lo primero que haces es agarrarte de tu asiento fuertemente... como si al chocar el asiento te fuera a salvar del golpazo... o si eres mujer, agarras tu bolsa tan fuerte como si te fuera a servir de airbag.

Si vas en una bicicleta y te quedas sin frenos... y ¡Vas cuesta abajo! ¿Qué es lo primero que se te ocurre? Quitar los pies de los pedales... ¡Qué inteligente! ¿Crees que vas a salir volando como E.T?

Y si es el elevador el que momentaneamente se queda sin frenos... se siente horrible, lo se. Y lo primero que se te ocurre es agarrarte del cuate de al lado... como si él fuera superman y no se fuera a caer con todo y elevador.

Situación 3: Inyecciones y demás sustos
Sabemos que si ponemos la nalga dura cuando nos ponen una inyección... la aguja no va a entrar y nos va a doler más... pero no podemos evitarlo.

Si vas cruzando la calle y ves un coche que viene hacia tí... nos quedamos paralizados y no... creanme que por más duros que nos pongamos, el coche no va a rebotar...

Si estás cocinando y la sartén se prende causando una llamarada enorme, lo primero que hacemos es gritar... como si así apagaramos el fuego.

Y así nos podríamos pasar toda la tarde... pero ya empieza a oscurecer y ya me dió miedo de estar aqui solo en esta habitación oscura... mejor me voy. Nos vemos :)