Una historia...
Esa noche conducía a una gran velocidad. 180 Km/h; al parecer, una mezcla de rabia y tequila, me hacían presionar el acelerador a fondo. Mordía mis labios, golpeaba los cristales, maldecía: maldito traidor , sinvergüenza, cabrón. La pista mojada por la fuerte lluvia, las curvas cerradas, todo era indicador de un fatal accidente.
Había perdido mi negocio de 5 años a manos de mi socio. Todo había terminado por el manejo ilícito y codicioso del traidor. Lo único que quería era apretar el cuello del maldito y hacia allá me dirigía. De pronto, el pavimento hace una mala jugada al auto y éste se transforma en un trompo que terminará su fatal movimiento en un profundo barranco.
Tal vez semanas después, abro mis ojos. Me encuentro solo en una habitación de curvadas formas y de color indefinido, tonalidades que varían de un rojo vivo a un amarillo; nadie lo visita, pasan los días, muchos días. Desde mi extraña habitación, pienso en lo que ha sido mi vida, 31 años. Me consideraba un hombre afortunado, fui criado por buenos padres, mi origen humilde me habían formado el carácter de hombre trabajador. A pesar de la traición de que fui presa, estaba conforme con mi vida; tenía una linda mujer que me apoyaba... apenas saliera del lugar donde me encontraba comenzaría todo de nuevo.
Había perdido mi negocio de 5 años a manos de mi socio. Todo había terminado por el manejo ilícito y codicioso del traidor. Lo único que quería era apretar el cuello del maldito y hacia allá me dirigía. De pronto, el pavimento hace una mala jugada al auto y éste se transforma en un trompo que terminará su fatal movimiento en un profundo barranco.
Tal vez semanas después, abro mis ojos. Me encuentro solo en una habitación de curvadas formas y de color indefinido, tonalidades que varían de un rojo vivo a un amarillo; nadie lo visita, pasan los días, muchos días. Desde mi extraña habitación, pienso en lo que ha sido mi vida, 31 años. Me consideraba un hombre afortunado, fui criado por buenos padres, mi origen humilde me habían formado el carácter de hombre trabajador. A pesar de la traición de que fui presa, estaba conforme con mi vida; tenía una linda mujer que me apoyaba... apenas saliera del lugar donde me encontraba comenzaría todo de nuevo.
A menudo me preguntaba por qué no me visitaban, llevaba mucho tiempo dentro de la solitaria habitación, no había doctor ni enfermeras, pero tampoco parientes, quizás mañana; tal vez las ansias de saber lo que ocurría me hacían sentir mucha hambre, a veces pedía leche con plátano, otras chocolate y a las horas más inesperadas una sabrosa pizza. Todo lo que yo deseaba comer me le daban.
Tal vez eran los medicamentos que me habían suministrado, pero tenía la sensación de que mi cuarto se movía, las paredes cambiaban su forma y sus vivos colores.
- Llevo mucho tiempo aquí. - Según mis cálculos debo tener unos ocho meses encerrado en la habitación de extraña, curvada y movediza forma, con sus colores vivos, rojo, amarillo, a veces muy oscura... una sensación de estar sumergido en una tina de agua tibia. ¡Qué locura!, debe ser mi estado de convalecencia y los medicamentos. De nuevo hambre, ¡qué hambre más grande! - Quiero sandía, fresas... o mejor duraznos, ¿Cuándo saldré de este lugar?
Aunque todo es muy extraño y hasta irracional, me siento muy cómodo y de vez en cuando me chupo el dedo pulgar... es instintivo.
Tiempo después siento que se acerca algo, no se qué, pero la sensación es cada vez más grande, la habitación se mueve más que de costumbre, mucho más. Algo ocurre, la inquietud es insoportable, las ansias son incontrolables. Quiero salir como sea, trato de moverme, siento la presencia de muchas personas, sus voces. Creo que ya saldré, algo ocurre, esa luz es cada vez más enceguecedora, la puerta se abre: Mi pensamiento se desvanece, comienzo a olvidar todo... no recuerdo nada.
Un gran grito, llanto y más llanto...
- ¡Señora es un bonito varón!
Tal vez eran los medicamentos que me habían suministrado, pero tenía la sensación de que mi cuarto se movía, las paredes cambiaban su forma y sus vivos colores.
- Llevo mucho tiempo aquí. - Según mis cálculos debo tener unos ocho meses encerrado en la habitación de extraña, curvada y movediza forma, con sus colores vivos, rojo, amarillo, a veces muy oscura... una sensación de estar sumergido en una tina de agua tibia. ¡Qué locura!, debe ser mi estado de convalecencia y los medicamentos. De nuevo hambre, ¡qué hambre más grande! - Quiero sandía, fresas... o mejor duraznos, ¿Cuándo saldré de este lugar?
Aunque todo es muy extraño y hasta irracional, me siento muy cómodo y de vez en cuando me chupo el dedo pulgar... es instintivo.
Tiempo después siento que se acerca algo, no se qué, pero la sensación es cada vez más grande, la habitación se mueve más que de costumbre, mucho más. Algo ocurre, la inquietud es insoportable, las ansias son incontrolables. Quiero salir como sea, trato de moverme, siento la presencia de muchas personas, sus voces. Creo que ya saldré, algo ocurre, esa luz es cada vez más enceguecedora, la puerta se abre: Mi pensamiento se desvanece, comienzo a olvidar todo... no recuerdo nada.
Un gran grito, llanto y más llanto...
- ¡Señora es un bonito varón!
9 Comments:
Hola... era reencarnación, mmm no entendi.. jejeje... pero bueno como siempre con tu excelente forma de redactar y describir las cosas, sentimientos, situaciones, me hacer transportarme hacia esas escenas... Aqui estamos de vuelta... Martuchis...
octubre 12, 2007 6:11 p.m.
Si, es reencarnación, pero lo supe hasta que mencionaste que se chupaba el dedo jiji
octubre 13, 2007 12:56 a.m.
me lo voy a piratear... me gusto,
t aviso por si lo recibes por mail jajaja
octubre 14, 2007 10:08 p.m.
Que imaginacion..
nunca hubiera imaginado el final
Gracias por compartirnos esa bonita forma de ver las cosas.
Saludos :)
octubre 15, 2007 1:27 a.m.
Muy padre,, e interesane,,, me gusto mucho ,,,, aparte nos mantuviste bien entretenidos hasta el final...
Te quiero mucho , cuidate.
octubre 16, 2007 12:18 p.m.
Creo que definitivamente no has perdido el toque para escribir ese tipo de historias...
Me encantó... ojalá escribieras más de esto...
Sabes que te quiero mucho, verdad?
Sonríe ;)
octubre 16, 2007 6:44 p.m.
Me pongo de pie, me callo la boca y me quito el sombrero jejeje, calificacion mmmmm ....mmmmm 10?
octubre 21, 2007 11:31 p.m.
Mmmm... una historia de muchos sentidos... esta esta para pensarse
Reencarno? o se murio y paso a lo que sigue?
Definitivamente un momento WOW.
;)
octubre 23, 2007 12:48 a.m.
Hola Isra:
Vaya que interesante y si es reencarnacion?
espero me despejes la duda.
un beso y un abrazo.
Atte. querubin
octubre 23, 2007 6:08 p.m.
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