Sueño de una noche de verano

miércoles, diciembre 17, 2008

De locuras y otras cosas


Una loquita se divierte corriendo en su silla de ruedas a lo largo y ancho del pasillo de un manicomio, imitando ruidos de coches de carrera.

De repente sale un loco de una habitación, la detiene y le dice: "Disculpe señorita, pero excedía usted el límite de velocidad permitido en esta avenida… ¿Puedo ver su licencia?"

La loca se pone a buscar en su bata y saca un boleto del metro.... El loco verifica el documento, se lo devuelve y, después de advertirle sobre los peligros del exceso de velocidad, la deja seguir.

La loca reemprende su particular carrera por los pasillos y, al pasar otra vez por la habitación del loco, éste surge de nuevo.

Vuelve a detenerla y dice: "Disculpe señorita, pero he visto como iba pasándose al carril contrario... Le importaría mostrarme su tarjeta de circulación?"

La loca revuelve otra vez en sus bolsillos y exhibe una cuenta del supermercado toda arrugada... El loco comprueba que los papeles están en regla, vuelve a amonestarla y deja que se vaya otra vez.

La loca se lanza de nuevo a toda velocidad por los pasillos... Y, al volver a pasar por el mismo sitio, el loco emerge por tercera vez de su habitación, pero ahora totalmente desnudo y con una tremenda y enorme erección.

La loca lo ve y exclama: "¡Ay, no!... ¡¡¡ Otra vez la prueba del alcoholímetro !!!"