En el quirófano

Más de alguno de mis 5 lectores ha pasado por la horrible experiencia de entrar a un quirófano y no precisamente como doctor... sino porque lo van a operar de algo... Sin embargo, a ninguno de nosotros nos gustaría que sobre la mesa del quirófano escucharamos alguna de las siguientes frases:

• ¿Alguien sabe donde dejamos el bisturí?
• ¡Ups! La página 47 del manual no está...
• Acepta este sacrificio ¡Oh señor de la oscuridad!
• ¡Chin! ya la regué
• Con el corazón en la mano, le digo que la quiero enfermera
• ¡FUEGO! ¡Todo el mundo afuera!
• Enfermera, páseme eh... ¿cómo se llama ese aparato?
• Mejor guarden eso, lo vamos a necesitar en la autopsia...
• Oigan... si esto de aquí es el hígado... ¿eso qué es?
• ¿Alguien puede hacer que eso deje de latir? ¡Pierdo la concentración!
• ¡Chin! Otro apagón
• ¿Alguien sabe cuánto pagan por los riñones?
• ¡Nadie se mueva! Se me cayó un lente de contacto.

Bendita anestesia :)

2008

Dicen que para atrás ni para agarrar vuelo, sin embargo en la vida real, muchas veces tienes que regresar sobre tus pasos para aprender de tus experiencias y errores... dice la canción "Si volviera a comenzar, no tendría tiempo de reparar" por lo que ha llegado el tiempo de reparar en lo que estoy haciendo.

Este 2008 pinta para una buena reflexión, sin embargo también viene cargado de mucho optimismo... al menos así lo veo yo. Mi familia vuelve a ser un muegano mientras que mi vida profesional viene recargada de nuevos bríos...

No me he ido... aqui sigo, planteandome la vida desde una perspectiva un poco más humana y adulta... retomando las cosas buenas, replanteando las cosas que me hacen daño pero sobre todo apoyándome en todos ustedes que incondicionalmente me han ofrecido su hombro para seguir tomando este dulce sueño de una noche de verano.

Mi nombre es Israel y estamos viviendo el 2008.