Sueño de una noche de verano

miércoles, diciembre 27, 2006

Noche... Buena?


¿Hace cuánto tiempo la navidad perdió esa chispa de alegría y esperanza que tenía? ¿Desde cuándo se convirtió en simple consumismo? Y sobre todo… ¿Desde cuándo tuvo que ser la navidad, motivo para discusiones, separaciones y pleitos por el más mínimo detalle?

Lo triste no es que exista todo esto, sino que la misma navidad sea el motivo para ello.

Regresemos en el tiempo…

Es 20 de diciembre, los preparativos para la navidad están en su apogeo… Mi abuelito tiene listos ya los scripts de todos y cada uno de los integrantes de la familia, pues participaremos (una vez más) en la pastorela familiar que, aparte que mantenernos unidos, nos divertirá como siempre en la Noche Buena. Como cada año, me toca el papel del “Tatita”, un anciano achacoso que sigue a los pastores en su ruta a Belén y que es presa de las tentaciones de los demonios.

Leo mi guión y me ataco de la risa pues no solo son simples versos lo que me toca decir, sino que interactuaré con los demonios, los pastores y, por supuesto, los invitados (que cada navidad son más los vecinos que se unen a nuestro festejo, pues admiran nuestra convivencia). Y termina mi guión con el clásico “Brinco, Maroma y Mueca”…

Es 23 de diciembre y me dirijo con mi hermano y mis primos a Salamanca a comprar fuegos artificiales… nos gustan los que echan chispas y luces de colores… nunca los que truenan. Compramos los suficientes como para iluminar más la noche pero no tantos como para opacar el día.

24 de diciembre, ya todo está listo. El día es frío y poco a poco vamos llegando a casa de mi abuelito, que ya nos espera con su enorme sonrisa. Toda la familia estamos ahí… 3 generaciones reunida. La cena es lo de menos… los regalos también. Lo realmente importante es lo que nos da vida para mantenernos juntos y felices…

27 de diciembre de 2006… ¿dónde quedó todo aquello? Si alguien lo encuentra… hágamelo saber…

Por favor.

miércoles, diciembre 06, 2006

Tengo duda...



En Muy Aburrido tenemos muchas dudas y recurrimos (como siempre) a los sabiondos 5 lectores de este blog para que nos las solucionen. Cualquier respuesta será aceptada:

¿Por qué el sol aclara el pelo, y sin embargo oscurece la piel?

¿Por qué las mujeres no se pueden pintar las pestañas con la boca cerrada?

¿Por qué nunca se ha visto en los periódicos el siguiente titular: "Adivino gana la lotería"?

¿Por qué los refrescos de limón están hechos con sabor artificial y el detergente está hecho con limones naturales?

Cuando sale al mercado una nueva marca de comida perro, con mejor sabor, ¿quién la prueba?

¿Por qué se esterilizan las agujas para las inyecciones de los condenados a muerte?

¿Por qué los aviones no están hechos del mismo material que la caja negra?

¿Por qué las ovejas no encogen cuando llueve y los pantalones de lana sí?

Si volar es tan seguro... ¿por qué se le llama al aeropuerto "Terminal"?

¿Hasta dónde se lava la cara un calvo?

Un parto en la calle, ¿es alumbrado público?

¿Por qué apretamos más fuerte los botones del control remoto cuando tiene poca pila?

¿Por qué se lavan las toallas? ¿No se supone que estamos limpios cuando las usamos?

¿Por qué las mujeres con las curvas más aerodinámicas son las que más resistencia ofrecen?

El mundo es redondo y lo llamamos planeta, ¿si fuera plano lo llamaríamos redondeta?

¿Por qué cuando estacionamos el coche y no vemos algo, apagamos el estéreo?

Si un abogado enloquece, ¿pierde el juicio?

¿Disfrutan tanto los infantes de la infancia como los adultos del adulterio?

¿Qué cuentan las ovejas para poder dormir?

¿Dónde está la otra mitad de Medio Oriente?

¿Por qué cuando llueve encogemos los hombros? ¿Acaso nos mojamos menos?

¿Por qué las panes se ponen duros y las galletas blandas?

Y por último...¿Por qué para apagar Windows hay que ir al botón de Inicio?.

Si... ya se que algunas son preguntas tontas... pero alguien tiene que hacerlas, ¿que no?

viernes, diciembre 01, 2006

Hoy me va a ir bien


Cuando alguien se levanta y piensa "Hoy me va a ir bien", ese es el acto de fe más impresionante que se puede ver hoy en día.

Y como ejemplos tenemos muchos... basta con citar la famosa Ley de Murphi, que dice que si algo puede salir mal... va a salir mal.

Son muchos los días en que piensas que no debiste salir de la cama. Tu paciencia se colma al límite, tu estado de ánimo comienza a debilitarse y sobre todo a afectarte emocionalmente, tus tareas cotidianas se hacen pesadas y tus relaciones interpersonales se tornan difíciles de llevar.

"Gracias, acabas de hacer mi día", es una frase que se viene escuchando cada vez menos.

Ahora bien, si encuentras ese aliciente, esa válvula de escape a todo esto, la llevas de gane, pues muchos de tus malestares se pueden calmar e inclusive transformarse en energía positiva. Te agarras de ahi, sin embargo no estás excento de volver a caer. ¿Cuánto estás dispuesto a soportar?

Si al llegar la noche, te acuestas en tu cama y piensas para tí mismo: "Hoy me fue bien", creeme que te admiro.