Sueño de una noche de verano

martes, octubre 22, 2019

Decepción

Es solo una acción de tu cerebro para ajustarse a la realidad, después de descubrir que las cosas no son como creías que eran…

¿Ahora vas a sacar definiciones al azar de un diccionario? - Pregunta uno de mis lectores intrigado

Solamente estoy hablando sobre un término negativo que impide ver las cosas de modo positivo… aunque estas definiciones terminen por confundirme más…

Un sentimiento que te hace sentir triste, enojado, herido, impotente, melancólico y demás adjetivos que aplican pero que a final de cuentas procuras poner una cara feliz y seguir adelante.  Duele, pero sobrevives.

Y estoy hablando de la decepción… ese sentimiento que te cambia el ánimo por vivir, que se hunde profundamente en tu corazón y te afecta de una manera tan importante que puede llevarte a una depresión.

Y mientras escuchas a José Alfredo Jiménez y a José José, tómate un mezcal a su recuerdo, sin dejar que tanta decepción te haga perder la esperanza…. Y esperando a que cada dolor te haga más fuerte que el Capitán América y cada traición, más inteligente que Albert Einstein… aunque termines solo siendo más hábil, más sabio… y menos confiado.


Y al final te quedas con algo que dijo Martin Luther King: “No puede haber una profunda decepción donde no hubo amor profundo

martes, octubre 01, 2019

Presión

El entorno comienza a presionarte y sientes que todos tienen su vida estructurada, volteando a verte con cara de “tienes que tomar una decisión sobre el rumbo de tu vida” pero sigues sin saber cuál es la adecuada…

- Que onda con tus delirios existenciales - se espanta uno de mis lectores

Posiblemente solo sea una crisis de la edad en donde todos piensan que por ser ya “demasiado mayor” ya tienes la vida resuelta y los problemas te hacen lo que el viento de la rosa de Guadalupe, a Juarez

Y es cuando debes admitir que resulta dura la ausencia de seres queridos que te guiaban.  Donde debes tomar partido entre la lucha entre tu corazón y tu cerebro y volver a ver las cosas con claridad… Una claridad que se tenía cuando todavía creías en ti.

Es momento de ponerse en contacto con las personas heridas y pedirles perdón… pero además darles las gracias.  Perdón por no haber comprendido las decisiones tomadas y gracias por la historia escrita.

Por mi parte he quedado tan herido que algunas veces he decidido volcar mis sentimientos en palabras y así dejar ligado el éxito o fracaso de mi amor, al éxito o fracaso de mis escritos… aunque el tiempo me muestre después una perspectiva distinta.


Al final acabas escribiendo historias de amor, quizá no como las hubieses querido… pero sí como sucedieron.

martes, agosto 20, 2019

En medio de una noche oscura

Era una noche fría y oscura… mi auto se averió en medio de la nada y tuve que dejarlo y caminar hasta encontrar un lugar donde poder encontrar ayuda.  Una densa niebla me deja ver muy poco, por lo que no me queda de otra que caminar por esta carretera solitaria.

Son las 4 de la mañana y ni un alma que me indique que voy por buen camino. Solo me queda caminar y caminar.

De pronto veo un pequeño destello detrás de mi.  Conforme se acerca puedo distinguir las luces de un auto que se acerca lentamente y se detiene a mi lado.  Desesperado me subo sin pensarlo y cierro la puerta.  El carro comienza a avanzar y noto que no se escucha el ruido del motor y nadie va conduciéndolo…

Me asomo por la ventanilla y veo que nos acercamos a una curva.  Asustado comienzo a rezar por mi vida e instantes después aparece una mano por la ventanilla del conductor y gira el volante…

¡Estoy paralizado del terror al ver esa mano que evita que el auto se salga en la curva!  ¡Voy temblando de miedo! Sin embargo puedo ver a lo lejos una serie de luces que me indican que me acerco a un poblado.  Como puedo, salto por la ventanilla y corro lo más rápido que puedo para alejarme de ese auto maldito.

Voy tan asustado que ni me percato que voy todo empapado por una lluvia copiosa que comenzó minutos antes.  Mojado y sin aliento, me meto en una cantina que está abierta a esa hora y les cuento a todos mi experiencia.

Poco a poco, las pocas personas que están en esa cantina me van escuchando atentamente y guardan silencio cuando ven que estoy llorando del terror y se aseguran de que no estoy borracho.

De pronto se abre la puerta de la cantina y entran otros dos hombres, que igual que yo, llegan empapados y sin aliento.  Barren con la mirada a todos en la cantina y en un instante los dos se me quedan mirando fijamente… me quedo paralizado cuando escucho que uno le dice al otro:


“Mira Toño… ese es el idiota que se subió al carro cuando veníamos empujándolo”

lunes, marzo 11, 2019

Aquellas pequeñas cosas


Entre más pasan los años, más complicada se va volviendo la vida…

- Ahora resultaste filósofo – comenta irónico uno de mis lectores

¿Todavía no has comprendido que para hacerme feliz hace falta muy poco?” mencionaba Guido Orefice en aquella película italiana “La vida es bella”, pero creo que esta frase no encaja nada en la sociedad actual que te presiona para que busques tu felicidad pero sin alejarte de los cánones impuestos por ella misma.

En México vivimos en una sociedad moralmente ambigua donde es “obligatorio” ir a misa y debes vestirte bien para que te traten igual.

Y parafraseando a los poetas uruguayos del Cuarteto de Nos, puedo comentar que dentro de la búsqueda de mi propia felicidad he sido ético, errático, escéptico, fanático, abúlico, metódico, púdico, caótico… utilicé el Feng Shui, me hice bueno y tuve mala fama…

Ya me ahogué en un vaso de agua y jugué a la ruleta rusa… ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé, ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí, ya me fui, ya volví, ya fingí, ya mentí y me compliqué en nimiedades.

Ya fui al sicólogo, al teólogo, al astrólogo, al enólogo, al urólogo, al oftalmólogo… y a esta edad me toca ir con un arqueólogo

Y siempre estoy en constante cambio, tanto que ya nadie lo nota  y quedas en el mismo sitio.  Y cada vez eres más igual que los demás...  Y te amalgamas con la sociedad.

Y mientras tanto… Sigo encontrando la felicidad en aquellas pequeñas cosas que hacen daño.

jueves, diciembre 06, 2018

Segunda opinión

"¡Tengo una buena noticia para ti!" - me comentó el doctor... "Tengo ya la cura para tu migraña... pero voy a tener que extirparte los testículos..."

"Tienes una rara condición donde tus testículos oprimen tu espina dorsal y eso provoca que tengas unas migrañas muy fuertes... y el único remedio es remover tus testículos"

Deprimido y en shock comencé a pensar mil cosas pues estaba entre la espada y la pared... elegir entre mi "hombría" y seguir soportando los dolores de cabeza... recordé que tengo esos dolores desde que estaba en la secundaria y cómo se habían vuelto parte de mi vida cotidiana...

Sin embargo elegí vivir sin dolor.  Me sometí a esa cirugía y ahora caminaría por la vida como una nueva persona.  Me sentía aliviado, ligero... pero feliz por el cambio.

Tan contento iba que mientras iba caminando vi una tienda de ropa... "Necesito un traje nuevo" - pensé.

Entré a la tienda y me dirigí con el dependiente... "Necesito un traje nuevo" - le dije...

El encargado, un hombre ya entrado en años, volteó a verme y me dice: "Déjeme ver... usted es talla 36"

Yo reí y le dije: "¿Cómo supo?"

- "He estado en este negocio por 60 años... " respondió y me mostró un traje de esa medida que me quedó excelente... "¿Por qué no se lleva también una camisa?" me guiñó un ojo.

"Estaría excelente" - contesté.

"Déjeme ver... 34 de manga y 16 1/2 de cuello..."

Yo estaba sorprendido: "¡Cómo lo supo!"

"Ya le dije... 60 años en este negocio..."

Me probé la camisa y me quedó que ni mandada a hacer...

Entonces el encargado me dice: "De una vez llévese ropa interior... usted debe ser talla grande..."

"Ahí si le falló... siempre compro talla mediana" - le dije

El encargado negó con la cabeza... "Imposible... usted debe usar talla grande... si usara talla mediana sus testículos oprimirían su espina dorsal provocándole unos dolores de cabeza muy fuertes..."




martes, septiembre 04, 2018

La pulsera

En los Estados Unidos, cuando ingresas a un hospital, colocan en tu muñeca una pulsera blanca con tu nombre, para poder identificarte...

- Espera un momento... tardas mucho en publicar y ahora sales con esto... - Comenta molesto uno de mis lectores.

Como les iba contando, la pulsera blanca es como tu identificación, pero además existen pulseras de otros colores que simbolizan otras situaciones, como el azul para pacientes que no admiten transfusiones de sangre, roja para pacientes con alguna alergia o morada para pacientes que no se les debe aplicar técnicas de resucitación... o las pulseras negras para personas que acaban de fallecer.

- Esto se pone escalofriante... - menciona un lector algo asustado.

Cuenta la historia, que cierto día un cirujano que trabajaba en el turno nocturno en un hospital, había terminado una operación y se dirigía al sótano del edificio por su auto para irse a descansar.

Entró al elevador y había otra persona con él.  Una mujer con la que se puso a platicar sobre tonterías mientras el elevador descendía.

El elevador se detiene en uno de los pisos, la puerta se abre y el doctor ve que se acerca otra mujer para entrar al elevador.  El doctor rápidamente presiona el botón para cerrar la puerta y el elevador sigue su camino ante la mirada atónita de su acompañante.

Sorprendida la mujer regaña al doctor por su descortesía al no permitir subir al elevador a la otra persona.

El doctor, algo serio le dice: "Esa era la mujer que acabo de operar... y murió durante la operación... ¿No viste la pulsera negra en su muñeca?"

La mujer sonrió, levantó el brazo y le dijo: "¿Una pulsera como ésta?"

viernes, enero 05, 2018

Rompiendo cadenas

Como ya hemos comenzado un nuevo año, y viendo el progreso que hemos alcanzado este 2018, quiero agradecer por todas las cadenas educacionales que recibí de mis tías, primas y uno que otro despistado.  Gracias a todos ellos:

  • Ahora uso toallas de papel para abrir la puerta del baño por aquello de las bacterias.
  • Cada vez que me como una botana me entra la culpa por la cantidad de grasas transgénicas que he consumido durante años y años.
  • Ya no toco las bolsas de las mujeres por aquello de que pudieron haberlas puesto en el piso del baño.
  • Ya no mojo con saliva el pegamento de un sobre o de una estampilla postal por aquello de que están llenas de caca de rata.  Lo mismo que las latas de refresco…
  • Ya no voy a ningún bar por el temor de despertar en una tina llena de hielo y ya sin riñones.
  • Ya no compro pollo en KFC porque las gallinas que usan son horribles mutantes sin ojos y con muchas piernas y alas.
  • Ya no uso desodorante por aquello del cáncer.  Prefiero oler a camión de la ruta 5 en hora pico.
  • Ahora sé que mis oraciones sólo son escuchadas si reenvío las cadenas a veinte de mis contactos.
  • Ahora ya no tomo Coca Cola por aquello de que pueden corroer tornillos.
  • Cuando compro gasolina siempre voy acompañado, por aquello de que un asesino serial se suba al asiento trasero y me mate.
  • Ya no caliento agua en el microondas pues al sacarla me puede explotar en la cara y desfigurarme.  Además ya no caliento comida ahí por aquello del cáncer.
  • Ya no voy al cine por miedo a sentarme sobre una aguja infectada con SIDA.
  • Ya no paso por el departamento de perfumería de los centros comerciales pues alguien me puede drogar al oler un perfume y robarme.
  • Ya no contesto mi teléfono por aquello de las llamadas de auxilio desde los penales.
  • Por si las dudas ya no entro a ningún baño público por temor de que me salga de la tasa, una serpiente que me provoque una muerte instantánea.  Igual ya no esculco tiliches por si me sale una araña violinista y haga que se me caiga el brazo.

Ahora que has leído esto… tienes que copiarlo y enviarlo a 144 mil personas en los próximos 5 minutos o tendrás una fuerte diarrea dentro de una hora y las moscas del establo más cercano te perseguirán causándote el crecimiento de un tumor maligno.

Esto le pasó a la suegra del amigo de mi vecino.  ¡No es broma!  Está respaldado por científicos alemanes que viven en Argentina...


Mientras tanto.  Ten un lindo día.

martes, diciembre 19, 2017

Quiero volver

Quiero volver a mi ciudad... no a esa ciudad poseída por malandros... sino a ese Irapuato donde podías caminar tranquilamente sin preocupación alguna.

Quiero volver a esa calle del barrio de San Cayetano y ver a mis amigos que me vieron crecer.  Quiero comerme una dona de aquella panadería de la esquina que visitaba cuando venía caminando de la secundaria.  Quiero jugar en esas calles moribundas, llenarme de tierra y volver a ver la lluvia desde mi ventana.

Quiero visitar la feria y comer unas fresas con crema mientras el bullicio de la gente te ataranta.  Quiero sentarme en una banca en el centro y platicar con gente que hace lo mismo que yo... nada.

Quiero salir noche del cine e irme caminando por la calle Guerrero para comprar un chocomilk.  Quiero probar un helado y un agua de lima a la salida de mi escuela Aguiluchos.

Quiero volver a mi ciudad, donde sobrevivieron mis padres una inundación.  Ir a misa un domingo y luego subirme al filo de cantera de los costados de Presidencia y sentirme grande.

Quiero encontrarme conocidos en el mercado y platicar por horas de temas triviales.  Quiero ver las jacarandas en flor, los puestos de alfeñiques y los murales de Almaraz.

Quiero volver a mi ciudad... esa ciudad que añoro... esa ciudad tranquila que ahora sólo existe en un universo paralelo... y esperando que este deseo reprimido llegue a su destino y vivir una vida tranquila.

Por lo pronto camino en esa ciudad de antaño... mochila al hombro... y en el que sólo me basta mi mente para volver a verla.  Para extrañarla.

miércoles, enero 11, 2017

El Infierno... ¿Caliente o Frío?

Este año 2017, el equipo de Muy Aburrido se ha propuesto a contestar la incógnita: ¿El infierno es caliente o frío?

¿Para eso esperé tanto tiempo? - Reclama airadamente uno de mis lectores.

Ok... para conocer la temperatura del infierno, primero debemos saber cómo la masa de éste va cambiando en el tiempo.  Para ello necesitamos saber la velocidad de las almas que se mueven constantemente hacia el infierno y las que salen de él.  Aunque podemos asumir que el alma que llega al infierno nunca sale.

Para saber cuántas almas se van al infierno, echemos un vistazo a las diferentes religiones que existen actualmente... La mayoría de estas religiones aseguran que si no eres miembro de su religión, irás al infierno... Y puesto que hay más de una de estas religiones y como la gente no pertenece a más de una  religión, podemos deducir que TODAS las almas van al infierno.

Con las tasas de nacimiento y muerte como son, podemos esperar que el número de almas en el infierno aumente exponencialmente.

Ahora, si encontramos que la Ley de Boyle establece que para que la temperatura y presión del infierno permanezcan iguales, su volumen tiene que expandirse proporcionalmente a medida que las almas se incorporan y esto da dos posibilidades:

1. Si el Infierno se está expandiendo a un ritmo más lento que la velocidad a la que las almas entran en él, entonces la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que todo el Infierno explote.

2. Si el Infierno se está expandiendo a una velocidad más rápida que el aumento de las almas en él, entonces la temperatura y la presión caerán hasta que el Infierno se congele.

- Entonces, ¿cuál es la buena? - Pregunta intrigado el único lector que ha llegado a este punto...

Bueno, si aceptamos el postulado que me ha dado una chica que conocí en la prepa que dice: "Se congelará el infierno antes que acostarme contigo", y teniendo en cuenta que ayer dormimos juntos, entonces la número dos debe ser verdad.  Por lo tanto estoy seguro que el infierno se ha congelado.

Como conclusión, además de comprobar que el Infierno es un lugar congelado, podemos deducir que ya no sigue aceptando más almas y por lo tanto está EXTINTO... dejando solamente el Cielo, probando así la existencia de un Ser Divino que explica el por qué, ayer por la noche, mi chica seguía gritando: "¡Oh Dios mío!"

viernes, julio 01, 2016

La vida no vale nada

Y ahí estaba yo... sentado en la barra del bar, viendo mi trago fijamente cuando un fortachón, jugador de futbol americano, con cara de pocos amigos, agarra mi vaso y se lo toma de un solo trago...

"¿Algún problema?" - me encara mientras deja el vaso y me empuja con un dedo.

Yo solamente lo miro y me gana el llanto.  Grandes lágrimas resbalan por mi rostro descompuesto.

"¡Ya wey!" - se molesta el fortachón... "No creí que fueras a chillar... ¡No seas maricón! No me gusta ver a un hombre llorar"

"Este es el peor día de mi vida" - le respondo.  "Soy un completo perdedor... Hoy por la mañana al salir al trabajo se me poncha una llanta por lo que llego tarde al trabajo y mi jefe me corre... cuando me regreso por mi carro veo que se lo han robado y no lo tengo asegurado... agarro un taxi a mi casa y mi cartera se me queda en el taxi... como llego temprano, encuentro a mi esposa con otro en mi cama... me salgo y mi perro me muerde..."

"¡Ay wey! No sabía carnal..." -  se compadece el fortachón...

"Entonces lo único que se me ocurre" - continúo,  "es venirme a esta cantina y ponerle fin a todo... pido un trago del mejor tequila y le pongo una cápsula de veneno y me quedo viendo cómo se disuelve y apareces tú y te lo tomas... pero... basta de hablar de mi... ¿Tú cómo estás?"

viernes, febrero 26, 2016

Unos churros

Espero este post no salga lleno de azúcar pues me estoy comiendo unos churros...

- Y dejando el teclado todo pegostioso - se asquea uno de mis lectores

Pues como les iba diciendo, me estoy comiendo unos ricos churros.  Quizá uno de los postres más ricos que nos legó Maximiliano a la cocina mexicana... tanto así que se le puede denominar una "fruta de sartén".

En mi ciudad podemos encontrar a varios vendedores de churros, sin embargo no todos están buenos... y miren que he probado muchos :)  Y aunque ya no hace tanto frío, se antojan con un rico cafecito.

Algunos de mis lectores conocen aquella anécdota con unos churros salmantinos que me acompañaron durante toda mi estancia en la ciudad de Celaya... un antojo recurrente cada semana que me acompañaba durante unos instantes en mi paso por la ciudad de Salamanca, Gto.

Recuerdo que en mi adolescencia había un puesto de churros en la famosa Rinconada en la ciudad de Irapuato.... un local donde te preparaban unos churros rellenos de cajeta, mermelada o lechera... tengo que buscar dónde quedaron o si los siguen haciendo.

Si alguno de mis lectores me quiere recomendar algún lugar dónde pueda comerme un rico churro, estaría muy agradecido.

Mientras tanto, dejen limpio mi teclado que quedó lleno de azúcar.

- ¡Ya te los acabaste y no nos diste! - exclama otro de mis lectores.

Les iba a dar... pero los vi muy entretenidos leyendo este post :)

viernes, septiembre 25, 2015

Tiempo de vivir

Hace tanto que no escribo

- ¡No’mbre! ¡Ni nos habíamos dado cuenta! – Exclama el único lector que me queda…

Como iba diciendo... pasaron algunos meses sin que me diera cuenta del paso del tiempo.  Quizá sea buena señal pues no tuve la necesidad de estar pendiente del mundo o particularmente de nadie.

Aunque siento que me ha hecho falta viajar.  Tengo una mochila lista para cuando me den ganas de irme a...  Una soledad necesaria para poder ver, aunque sea un bosquejo por dónde va mi vida.  Un silencio reparador de tanto aturdimiento.  Un tiempo de movimientos suaves, lentos, serenos y llenos de vida.

-  Y regresas más nostálgico… ¿Y los chistes? – regresa un segundo lector…

Tengo una ilusión, tan mía, que tiene que ver con quién soy… que desempolva miedos y prejuicios y los convierte en ganas de vivir.  Sólo es un deseo personal, sin más aspiración que abrazar el viento y dejarlo ir.

¿Por qué razón vivimos tan distraídos de nosotros mismos?  ¿Por qué nos escuchamos tan poco?  ¿Por qué vamos viviendo por costumbre, sin revisar qué cosas nos ponen en movimiento creativo y vital, qué cosas nos hacen ir por la vida con alegría, con esperanza?

Entiendo que hay rutinas necesarias.  No todo lo que hacemos diario nos apasiona, pero no es posible que no registremos siquiera qué es eso que nos hace levantarnos por la mañana con más fuerza.  Y me refiero al tipo de fuerza desafiante, que nos da ganas de querer estar con nosotros mismos.

Hay momentos necesarios para vaciarse de todo, de todos.  Y revisar el camino, cada paso, y sobre todo los sueños.  Y entonces sí, volver a llenarnos solo de aquello que estamos dispuestos a amar.

Si es tiempo de despojarse, si es tiempo de abandonar, si es tiempo de parecer perdidos… pues que sea.

Pero también convertirlos en tiempo de vivir.

martes, abril 21, 2015

Morir de miedo

El miedo es una emoción que se caracteriza por una intensa sensación desagradable, provocada por la percepción de peligro.

- Ya hasta me da miedo leerte - comenta temeroso uno de mis lectores.

Y son muchos los factores que pueden causarnos miedo… desde un lugar oscuro, hasta un objeto o un animal

El equipo de Muy Aburrido se dio a la tarea de escribir algunas situaciones en las que, literalmente, puedes morir de miedo… solo imaginen esto:

1. Despiertas a mitad de la noche y volteas a la ventana, sólo para ver que hay alguien mirándote fijamente.  ¡Y vives en un tercer piso!
2. Es de noche y bajas a la cocina.  Está todo oscuro.  Y cuando entras, dos ojos rojos están frente a ti.
3. Te has quedado solo en la casa y en medio de la noche te despiertas porque están tocando la puerta de tu cuarto
4. Vas solo, manejando tu carro de noche y al mirar por el retrovisor te das cuenta que alguien viene sentado en el asiento de atrás.
5. Estás a punto de dormir y escuchas que alguien susurra tu nombre en tu oído…
6. Es de noche y estás en tu cuarto… escuchas que tu mamá te llama desde la cocina… mientras vas bajando las escaleras, escuchas a tu mamá desde el cuarto diciendo: "no vayas hijo… yo también lo escuché"
7. Te tomas una "selfie" en el espejo y al ver tu celular ves que no estás solo…
8. Entras a tu cuarto y no hay luz… y después de varios segundos te das cuenta que hay alguien parado detrás de la puerta que no reacciona a nada… solo te ve.

¿Y tú… cuál prefieres para morir de miedo?

lunes, septiembre 01, 2014

Y con la edad

¡Fue tu cumpleaños! - Me interrumpe emocionado uno de mis lectores

Y así fue.  Y viene a colación la cantidad de años que empiezan a aglomerarse en mi espalda y en mi mente.

¡Viejos los cerros! - Exclama otro de mis lectores que más o menos tiene mi edad...

Bueno, pues hablando de la edad, me he encontrado un trastorno que afecta a muchas personas que, como yo, disfruta de cumplir experiencias, más que años.

El equipo de Muy Aburrido lo ha denominado Trastorno de Déficit de Atención Activado por la Edad. ¿En qué consiste?  Mejor expliquémoslo con una situación real:

El domingo pasado me decido a regar el pasto del jardín, así es que empiezo a desenrollar la manguera... al hacerlo, noto que mi carro está muy sucio y lleno de lodo por las lluvias veraniegas que caen en Irapuato... así es que, ya con la manguera en mano, mejor decido lavar mi carro...  Antes de abrir la llave del agua, veo que hay varios sobres en el suelo de la cochera, por lo que voy y los levanto para que no se mojen y los empiezo a ojear.

Me meto a la casa a dejar los sobres en la mesa, pero empiezo a abrirlos y ver de qué se tratan... Dejo las llaves del carro en la mesa y empiezo a tirar las cartas de publicidad que llegaron, entonces noto que mi bote de basura está casi lleno por lo que no tiro más los sobres y los regreso a la mesa pero pienso: "mejor de una vez checo qué sirve y que hay que pagar para hacerlo de una vez".

Busco entre los sobres los que hay que pagar y abro mi laptop para entrar en mi cuenta del banco y hacer las transferencias.  A un lado de mi computadora está una Pepsi que me estaba tomando y noto que ya se está calentando, la agarro y la llevo al refri...

Cuando entro a la cocina, veo un florero y veo que le falta agua a las flores.  Pongo la pepsi en el desayunador y encuentro mis lentes que había estado buscando toda la mañana, por lo que los agarro para ponerlos en mi escritorio pero primero tengo que ponerle agua a las flores, entonces regreso los lentes al desayunador.

Agarro un recipiente, lo empiezo a llenar de agua y noto que alguien dejó el control remoto de la televisión, en la cocina... Y me acordé que un día anterior anduve buscando el control remoto por toda la sala y no lo encontré.  Así que decido ir a ponerlo sobre el sillón, pero primero: el agua para las flores.

Le pongo agua a las flores, pero se derrama un poco sobre el piso, por lo que voy al patio por el trapeador... veo una cubeta y me acuerdo que debo regar el pasto.

Recapitulando: En ese momento: No he regado el pasto, ni he lavado mi carro, ni he pagado mis deudas, tengo una pepsi caliente, el control remoto y mis lentes no están donde deberían... Y no recuerdo dónde dejé las llaves de mi carro... y lo más interesante es que estoy consternado porque siento que no he hecho nada en el día y ya se me fue toda la mañana por lo que estoy cansado.

Creo que tengo un serio problema, por lo que decido buscar ayuda en internet... pero primero checo mi Face...

lunes, julio 21, 2014

Telenovelas

La televisión mexicana ha sufrido un estancamiento desde los años 80's de la cual no se ve ni una sola pizca de mejorar, al menos en el corto plazo.  Y para muestra basta un botón: las telenovelas mexicanas.

Sin hablar de ninguna en específico, podemos listar una serie de características que todas ellas explotan y que hacen repetitivo el menú televisivo que nos encontramos en este país.

Es por eso que el equipo Ocioso de Muy Aburrido ha obtenido algunas características de las novelas mexicanas, que escribimos a continuación:

1. Un rico se enamora de un pobre.
2. El pobre en verdad es rico, pero no sabía.
3. Hay un problema con un testamento.
4. El (la) protagonista va a la cárcel y no le hacen daño.
5. Las vecindades, cárceles, pueblos, mercados, ciudades y tiraderos de basura lucen impecables.
6. Siempre hay un triángulo amoroso.
7. Todos los rancheros están fornidos y usan camisas desabotonadas.
8. Uno de los personajes principales se muere.
9. Siempre hay un accidente en un carro (y explota).
10. El villano muere al final (o queda cojo, tuerto, loco o en la cárcel).
11. Siempre hay una boda (ya sea al inicio y/o al final).
12. El (la) que canta la canción de la novela siempre da un concierto privado en la boda.
13. Cuando hay sexo al aire libre no los pica ni un zancudo.
14. Alguien finge un embarazo.
15. Cuando el pobre se hace rico, hasta el acento le cambia.
16. Las escenas duran 10 segundos mostrando la pobre preparación de los actores.
17. Cuando comen, siempre comen sopa aguada.
18. Entre más pierna y mas escote muestre, mejor es la actriz.
19. Si la novela es en un pueblo, la protagonista se baña en el río.
20. Si hay balazos, siempre se atinan en el pecho e invariablemente salpican sangre.
21. Finalmente: las telenovelas son el pretexto perfecto para mostrar a dos personas semidesnudas teniendo relaciones, en horario familiar.

Creo que les falta un mucho de imaginación a los productores de telenovelas... ¿Por qué nadie hace que un ovni rapte a la protagonista o que alguien le haga su novela a una mala y la reivindique, como Disney no lo hizo con Maléfica?  ¿Por qué no hablan con las palabras que todos lo hacemos? Como ven, son muchas las interrogantes... Ahí se las dejo Televisa ;)

martes, mayo 06, 2014

Acertijo

Esta vida está llena de acertijos... y uno muy famoso muestra a un granjero que tenía que cruzar un río.  Sólo tiene una lancha pequeña donde cabe, además de él, otra cosa... y tiene tres: un zorro, una gallina y un costal de maíz.

Ya me se la solución - comenta orgulloso uno de mis lectores

Me imagino.  Sin embargo el equipo de investigación de Muy Aburrido ha descubierto la verdadera solución a dicho acertijo.  A continuación se presentan las conclusiones:

1. Primero el granjero cruza a la gallina y la deja del otro lado.
2. Después vuelve por el zorro, lo cruza y regresa a la gallina.
3. El granjero entonces toma el costal de maíz y lo lleva al otro lado.
4. A la mitad del río encuentra al zorro, el cual es tan listo que le robó un bote a Dora y va de regreso.
5. El zorro llega por la gallina y se hacen aliados.... fundan el Cartel ChickenFox
6. El zorro y la gallina roban el costal de maíz y empozolan al granjero...

Moraleja:

El peor error que puedes tener en esta vida es creer que tienes control sobre ella.

jueves, mayo 01, 2014

Salvación


Te despiertas recostado en un cuarto desconocido y completamente sucio. Sientes punzadas en tu cabeza mientras te levantas y estudias los alrededores... no recuerdas qué día es ni por qué estás ahí... 
- Ohhhww… ¿qué me golpeó?

Notas que el cuarto es iluminado débilmente por una lámpara que parece estar a punto de apagarse. Grandes pilas de basura están regadas por el suelo, y no hay ventanas...

- ¿Eh? ¿Quién dijo eso? ¿Dónde estoy?

A tu izquierda, derecha y frente a ti hay puertas de aspecto siniestro. No terminas de comprender tu situación, pero debes escoger una de esas tres puertas. Una puerta… Sólo una...

- ¡Hey, ¿Me estás ignorando?!

…conduce a la salvación. Una conduce a un laberinto infinito de corredores y pasadizos que te retendrán por siempre, y la tercera conduce a la perdición eterna. Debes…

- Espera, ¿qué? ¿Lo dices en serio?

DEBES ESCOGER UNA PUERTA.

- ¿Por qué? La salida está justo ahí.

En el frío y temeroso centro de tu corazón, sabes que no hay manera de escapar del predicamento en el que te encuentras.

- Hombre, la puerta está justo ahí. Hasta lo dice, ¿ves? «Salida», en la parte superior. En letras grandes, inclusive.

Tras unos minutos de forcejeo, por fin te das cuenta de la inutilidad en resistirte, y una vez más regresas a la encrucijada de los pasadizos. No hay salida.

- Sólo porque un méndigo bloqueó la puerta.

Murmuras para ti mismo en lo que contemplas

- Fuiste tú, ¿cierto? Eres un desgraciado...

Contemplas tu destino.

- De tin marín de do… Esa...

Dices para ti mismo al escoger la puerta a tu izquierda. Sin saber que esa particular puerta sólo conduce al misterio, muerte y destrucción absoluta de tu alma.

- ¿Qué? ¡Dios no!

Un súbito presentimiento te hace retroceder antes de que la puerta se cierre detrás de ti, sellando tu destino.

- No fue un presentimiento, acabas de decir…

Debes hacer tu elección entre las dos puertas restantes… Suspirando, te diriges hacia la de en medio.

- Sé lo que estoy haciendo.

Murmuras.

- No necesito que me lo digas. Patán.

Tomas la perilla de la puerta que te llevará a vagar el laberinto por toda la eternidad, ignorante del destino que pronto te sobrevendrá. Muerto, sin razón, sin esperanza, tu pútrido cuerpo seguirá caminando aún después de que…

- ¡Ah!

Gritas mientras te alejas una vez más del camino que elegiste.

- No te pases de fastidioso conmigo. Así que, ¿sólo queda una? Es la de la salvación, ¿Verdad?.

Dices en tanto te diriges hacia la última puerta y colocas tu mano en la perilla. El camino que has elegido será largo y estará lleno de peligros. Enfrentarás enemigos invencibles sedientos de sangre y viajarás más allá de los simples reinos que conoces como «vida y muerte». De fracasar, tu roída alma se convertirá en uno de los atormentados sirvientes espectrales del señor del inframundo

- Espera un segundo…

De salir victorioso, tendrás a tu disposición todos los placeres inimaginables de este mundo y el siguiente; pero estarás condenado a permanecer en el inframundo como la mano derecha del chamuco

- ¡Espera saco de caca de perro sarnoso y mentiroso! ¡Dijiste que una de las puertas me sacaría de aquí! Salvación, ¿recuerdas? ¿Cómo estar atrapado en el inframundo es la salvación? ¡Déjame ir!

No hay salida.

- ¡No me vengas con eso! Siempre hay una salida.

No hay… ¿Qué estás haciendo? ¿De dónde sacaste ese tubo?

- Estaba encima de aquella pila de basura. ¿Qué parece que estoy haciendo? Voy a derribar la puerta.

¡No puedes hacer eso! ¡Va en contra de las reglas!

- Ah, ¿ahora que hay reglas? ¿Qué le pasó a tu siniestra voz de narrador?

¡No hay salida!

- La habrá, ¡sólo dame un segundo! Sólo un… poco… ¡Listo! Ja, ¡lo hice!

No puedes…

- Acabo de hacerlo. Adiós y buena suerte, Sr. Voz Tenebrosa. Me voy a casa, búscate otro pelele.

Eh, ¡no! Mierda... ¡Me voy de aquí también! Este lugar me da escalofríos…