Varios comentarios se han suscitado con respecto a mis post sobre la fórmula de la felicidad. No crean, mis 3 lectores, que no se las quiero dar, pero siempre pasa algo que me
interrumpe. Así es que no sean melodramáticos y ahí les va:
La fórmula de la Felicidad.
Se que alguno de mis 3 lectores ha de pensar que dicha fórmula ni siquiera
existe, que solo son
alucinaciones perpetuadas en mi mente, causadas con algún tipo de químico (léase
peyote o
marihuana) y que ocasionan que divague y me ponga a profetizar la felicidad de todos y cada uno de los presentes.
No amigos. Yo nací en este antiguo valle, del Reino de Michoacán llamado
Eraitzicutzio y no en la Rivera Maya como para sufrir ese tipo de influencias en mis gustos por las elevaciones mentales... tal como
lo podemos comprobar en las 7
profecías mayas.
Los
Mayas eran un pueblo por demás inteligente, y que por causas desconocidas...
desaparecieron. Sin embargo, dejaron un legado de conocimientos muy importante. Estos señores argumentaban, en su
primera profecía, que por ahí del séptimo año después del comienzo del último
Katúm (o sea 1999) el hombre se enfrentaría con una época de
oscuridad (interna, no crean que se va a ocultar el sol por 3 días y esas cosas) y habrá un gran cambio consigo mismo, pues analizará su comportamiento y decidirá cambiar, pues abrirá su mente para lograr un
equilibrio con todo lo que le rodea.
La
segunda profecía muestra dos caminos: uno de
comprensión y
tolerancia, y el otro de
miedo y
destrucción. Somos nosotros los que debemos de decidir cuál tomamos... La
tercera habla sobre el cambio en el
planeta, fruto del maltrato ecológico que hemos hecho. La
cuarta menciona el derretimiento de los polos, permitiendo que la Tierra se limpie y reverdezca. La
quinta profecía menciona el fallo en los sistemas del hombre, de manera que lo hará enfrentarse consigo mismo para reorganizar la sociedad y continuar el camino de la evolución. Dice que el
dinero dejará de usarse y existirán los intercambios virtuales.
La
6a. profecía maya nos habla de un cometa, cuya trayectoria pondrá en peligro la existencia misma del hombre (dicho cometa se menciona en la
Biblia con el nombre de Ajenjo - Libro de Revelaciones). Finalmente la
séptima menciona el momento en el que el sistema
solar, en su giro cíclico, sale de la noche, para entrar al amanecer de la
galaxia... y que dicha luz nos sincronizará a todos los seres vivos, permitiéndonos acceder voluntariamente a una transformación interna, encontrando un estado de
paz.
Todo esto deberá pasar en
13 años... desde 1999 hasta el 2012.
¿Entonces los mayas ya tenían la fórmula de la felicidad? - pregunta uno de mis despistados lectores
Pues no lo se, pero lo que puedo asegurar es que esos tipos eran de lo más
inteligentes... y creo que tendré que darme una vuelta a
Xcaret para probar esas delicadas yerbas que consumían para poder ver el
futuro.
Ah!... y la fórmula de la felicidad... se las sigo debiendo.