Ojalá que llueva café en el campo
Estos últimos días he estado meditando seriamente sobre el motivo que tenemos en esta vida... y buscando frenéticamente en muchos medios, me di a la tarea de localizar una fórmula para ser feliz... por lo que ahora, a mis 3 lectores les presento: "La formula para ser feliz en esta jodida vida"
Vaya!! hasta que vas a escribir algo bueno - dice uno de mis lectores en tono por demás mordaz
Se que todos están ansiosos por saber la fórmula de la felicidad, y mi intención no es otra más que decírsela, sin embargo, necesito de un aliciente para escribir de manera más fluida e interesante para ustedes, mis queridos 3 lectores. Voy por un café...
................. 15 minutos después.....
Por mi migraña solo puedo tomar café descafeinado (es decir, sin pizca del alcaloide de la cafeína)... se que esto sonará a pecado para algunos, pero es preferible esto a que al dia siguiente me despierte con una cefalea impresionante. Todos sabemos que por siglos el café ha sido una bebida criticada, odiada, alagada, prohibida, e inclusive valuada como el mismo oro... Este grano que nos fué importado (por los españoles, que a su vez lo obtuvieron de los árabes y los turcos), y que no tiene nada que envidiarle a nuestro muy nacional chocolate, nos ha situado en el quinto lugar a nivel mundial en producción de café (después de Brasil, Colombia, Indonesia y Vietnam). El café mexicano es una delicia (comparado inclusive al café colombiano, aunque el nuestro es un café ligero con una fina y rica acidez) y es en estados como Chiapas y Veracruz, lugares donde se produce el más delicioso café, hecho con una mezcla de granos conocidos como Arábica y Robusta, y en dichos lugares (además de Oaxaca) es donde se hace el café que se exporta hacia otros lugares del mundo, incluyendo los Estados Unidos, toda Europa y hasta Japón.
Y tanta gente no puede estar tan equivocada - comenta otro de mis lectores.
El café es entonces, sin lugar a dudas, la bebida por excelencia en el mundo entero. Y ahora que me estoy tomando el mio, creanmente que me está inyectando el ánimo suficiente para escribir un blog entero (¿ya habia comentado que no me gustaba esa palabra?) Sin embargo, despues de tanto rollo con lo del café ya ni me acuerdo sobre qué estaba escribiendo...
Ibas a mostrarnos la fórmula para lograr la felicidad, tomando café - comenta uno de mis lectores.
Ah! es cierto... aunque ya no queda mucho espacio para hacerlo, así es que lo dejamos pendiente para después. ¿Gustan un cafecito?