Llegué!
No me podía incar... Llegué hasta el altar de la Basílica de San Juan de los Lagos caminando... y no me podía incar... las lágrimas me rodaron por las mejillas... no pude aguantar más y la emoción me ganó, me solté llorando... lloré como no lo había hecho desde hace mucho tiempo.
El cansancio después de haber caminado cerca de 22 horas seguidas era impresionante, nunca había sentido tanto cansancio como este día... llegué arrastrando prácticamente los pies.
Y lloré... una mezcla de cansancio, deshidratación, estrés, hambre... con la emoción suprema de haberlo conseguido... de por fin estar frente a la imagen de la Virgen que tanto anhelabas ver. No supe cuánto tiempo lloré... cuando menos lo pensé ya estaba yo de rodillas frente al altar, sin ningún dolor físico... con el pensamiento en todas las personas que quiero.
Lo que pueda comentarles en este blog es poco en comparación a la mezcla de sentimientos que experimentas durante toda la caminata... y sobre todo cuando llegas... Gracias a mis 5 lectores por sus porras, creanme que estuvieron en mis oraciones y ya son parte de una experiencia que no olvidaré jamás.
Correría a abrazarlos a todos y cada uno... pero me duelen horrible mis piernas :) Saludos